Eugenio Salvador Dalí i Doménech
nace en Figueras en 1904, de familia acomodada. La prematura muerte de su
hermano marcó su infancia, así como en su adolescencia, la de su madre y la
posterior boda de su padre con su tía.
Excelente dibujante, desde muy
temprana edad se siente atraído por la pintura y la escultura. En Madrid se
aloja en la Residencia
de Estudiantes, donde se integra en el grupo conocido posteriormente con el
nombre de Generación del 27, formado entre otros por Federico García-Lorca y
Luis Buñuel. En 1926 se trasladó a París, donde conoció a Picasso y se
convirtió en la figura más brillante del surrealismo pictórico. En esta época
se dejó por primera vez su famoso mostacho, con el que pretendía imitar a
Velázquez. La pintura de sus primeros años, el Manifiesto Amarillo (1928), sus
artículos y sus conferencias (1930) provocaron violentas reacciones. También en
París conoció a la esposa de Paul Eluard, Gala Helena D.Diakonova, con quien se
casó civilmente en 1934 y que tuvo una gran influencia en su trayectoria
artística, convirtiéndose en su musa. Alternaba sus estancias en Francia con
periodos en Portlligat (Gerona), cuyo paisaje se convertiría en el motivo
principal de su obra.
En 1939, con motivo de la Segunda Guerra Mundial,
trasladó su residencia a EEUU, donde sus excentricidades, ampliamente aireadas
por la prensa, le atrajeron el interés del público. Acusado de fascista, fue
rechazado por el círculo de pintores surrealistas capitaneado por André Breton.
En 1948 estableció su residencia definitiva en España, manifestando su
propósito de seguir la tradición espiritual de Zurbarán, Murillo, Valdés Leal y
los grandes místicos de la literatura castellana.
Su pintura pasa por diversas
etapas, dadaismo, cubismo y surrealismo, emprendiendo lo que él denomina
actividad paranoico-crítica, influida por la metafísica, y que se caracteriza
por la representación de escenas oníricas realizadas con una gran minuciosidad
técnica: “La persistencia de la memoria (1931)” con sus relojes blandos,
“Presagio de la Guerra
Civil” (1936), diversas variaciones sobre “El Ángelus” de
Millet, etc. También aborda temas religiosos, históricos y alegóricos: “Las
tentaciones de San Antonio”(1947), “La Madona de Portlligat” (1950), “Descubrimiento de
América por Cristóbal Colón” (1959), “La Batalla de Tetuán” (1962), etc.
Su interés por los efectos
visuales le lleva a la holografía y a la realización de pinturas
estereoscópicas como “La Silla”
(1975), así como a participar en algunas películas: “Un Chien Andalou” (1929) y
“La Edad de Oro”
(1931) de Luis Buñuel, “Spellbound (Recuerda)” (1945) de Alfred Hitchcock.
También creó numerosas escenografías y figurines para ballets y para teatro,
colaborando entre otros con Visconti y con Luis Escobar.
Artista
polifacético, no duda en explorar diferentes campos artísticos: realiza
esculturas, ilustra libros, diseña joyas y objetos diversos, y escribe
libros. Entre sus libros destacan “The Secret
Life of Salvador Dalí “(1942), “Fifty Secrets of Magic Craftsmanship” (1948),
“Journal d’un Génie” (1954), “Le Mythe Tragique de l’Angelus de Millet” (1963).
En 1960 Dalí
concibió la idea de crear en Figueras un teatro y museo personal
en el edificio del antiguo Teatro Municipal, construcción del siglo XIX que había
quedado destruido al finalizar la Guerra Civil; fue el mayor de sus proyectos
individuales, y a él dedicaría buena parte de sus energías hasta 1974, en
que se inauguró con el nombre de Teatre
Museu Dalí.
Su salud se
deterioró a partir de 1980, al padecer la enfermedad de Parkinson, que
dificultaba grandemente su quehacer artístico. Su estado empeoró aún más tras
la muerte de su esposa Gala en 1982.
Muere el 23 de
enero de 1989 en Figueras, siendo enterrado en su propia Casa Museo. En su
testamento nombró al Estado Español heredero de toda su obra, que es administrada
por la Fundación Gala Salvador Dalí.